SPAGHETTIS con salsa ràpida de calamares

Ahí vamos:

Apenas aceite de oliva, media cebolla rehogando, un toque de azúcar, mucho morrón en tiras finitísimas, /si tenés de todos los colores mejor/ y cortás las rabas más finitas que puedas. Es muy simple al señor de la pescadería le decís que te limpie 4 calamares y ya, están baratos....sí que sí-

Directamente sobre la cebolla y el morrón tirás las rabitas frescas sin previo hervor, y dejás un toque, le agregás agua hasta taparlos, y los dejás 10 minutos a fuego máximo.

Agregás tu salsa de tomate preferida /la mía es "la huerta"/ o en su defecto unos buenos pedacitos de tomate pelados. y más agua o caldo. Salpimentás y dejás que los calamares se vuelvan blanquitos blanquitos, no lleva más de veinte minutos.

Agua hirviendo aparte, unos buenos spaghettis, los sacás, y agregás un toque de aceite de oliva /recordá que el aceite es muy muy buena, siempre y cuando la ingieras cruda, así que dale no más, no tengas miedo/. Mientras que la salsa ebulle, te queda picar una buena cebolla de verdeo y unos ajos / el verdeo siempre hay que utilizarlo al final de la salsa, sino se "amarga" y el ajo, lo prefiero tambien al final, y no destrozado, es mejor machacarlo y ya, así no te lo comés, solo agrega su saborcito y al menos dejás algo en el plato/. También podés elegir un buen quesito, yo prefiero el sardo picantito, cortado en hebras gigantes. A veces, rayo el queso en hebras muy grandes, lo coloco en una bowl y le agrego ahì mismo pimienta negra recién molida y si me quedó también e agrego unos granos de mostaza enteros, no sólo le agregás color, sino unos potentes perfumes muy definidos. 

Cuando huelas que tu salsa invade la casa, y el demonio sería capáz de asumir el celibato por ella, ya es hora de emplatar. Nada del otro mundo, la salsa siempre queda linda por arriba, luego quesito y mucha pimienta negra recién molida!

Tips de hoy: - el ajo es muy bueno para todo, siempre y cuando lo sepas usar.
- la albahaca es una diosa, siempre la final, o en el plato directamente
- si querès ahorrar aún más y la tenés clara podés comprar los clamares enteros y los limpiás.
- siempre tenés que intentar hacer participar a alguien en tu preparación de comidas, claro! si es que hay alguien cerca, la idea es sencilla y cursi, pero no por ello menos efectiva: probar entre dos un pedacito de morrón derritiéndose en la salsa, mojar un pedacito de pan en la salsa y probar de a dos, oler la albahaca recién cortada, cerrar lo ojos y meterse dentro de ella, sulfurarse, confundirse y unirse a ese perfume; sencillamente vivir la comida, nada más.
Señores Buen provecho!

Un poco de mùsica de la buena para acompañar....