Mermelada suavecita de manzanas

Nada màs rico para comenzr el otoño que desayunar unos matecitos temprano con unas tostadas, no? Tostadas y.. asì es! tostaditas con queso crema y mermelada. Un buen comienzo. Ahora bien, cuantas veces te olvidaste de comprarla, porque claro! a menos que tengas la costumbre de comer mermeladas,  es raro que uno la ingrese a su lista de cosas por comprar, incluso es más raro si es que vivís solo/a.

La semana pasada estaba buscando la manera de ingresar más frutas a mi cuerpo, y ya te imaginás, no hice más que comprar y comprar frutas de todos los colores, pero eso no basta para que ingresen a tu cuerpo, debés comerlas! y ese paso es el que me cuesta un poco. Si bien es cierto que amo las verduras y las frutas y en realidad la comida en general, esta vez, me pasé con las compras de frutas, razón por la cual, dejé para el último momento las manzanas, ya que son las frutas que se conservan intactas mayor cantidad de tiempo.

Pues las encontré ahí solitas en medio de la fuente y decidí cambiarles el destino...

Mi mermelada no tiene mucha ciencia, solo cortè TRES MANZANAS ROJAS, primero las pelé, y las puse directamente en grandes pedazos en una ollita que tengo que es muy efectiva, porque tiene doble fondo potente, y encima cierra hermèticamente, o sea, te cocina un pavo en media hora. Bueno, metì las manzanas, apenas le puse encima DOS CUCHARADAS DE AZÚCAR, y dejé que eso tome vida propia, claro cada diez minutos revisaba un poco, pero sin mover absolutamente nada, en este caso, el azúcar trabaja por si sola, y se funde en la manzana. 

Cuando por fin metì una cuchara de madera /atenti, cuando hagas mermeladas nunca metas metal, no se llevan muy bien, siempre preferì utensillos de madera\ y la manzanitas casi no existìan como tales, empecé a machacar mi mermelada, de manera de ir notando como se formaba un rico purè de manzanas, que más que mermeladas era más bien una compota, pero en realidad lo que quise verificar es el tamaño de los pedazos de manzana, tal y como yo los quería para mis tostadas. Busqué en mis cosas una cajita de gelatina,  (y acá viene la parte suavecita de la mermelada) podés usar un SOBRE DE GELATINA SIN SABOR, o bien usar una CUCHARADA DE GELATINA DE MANZANA, si? se la añadis a la mermelada aún caliente y ya! si querés incluso podés agregarle unas gotas de edulcorante. RECORDÁ: NADA ESTÁ DEFINIDO NI ESCRITO EN COCINA, VOS SOS EL DUEÑO DE TUS SABORES, DE TUS OLORES, DE TUS COMBINACIONES. Y CUANTO MÁS Y MÁS TE ANIMES A PROBAR (te) MÁS TE CONOCERÁS.

buen provecho. 

Acá les dejo una bella canción para empezar mañanas suaves, mañanas de caricias..